En algunas ocasiones hay que dar un giro de 180° y observar que los autores del conflicto no son siempre los directamente responsables de la fuente de muertes y heridos.
Los relatos que parecieran ser el tema de una película de acción son tan reales como el conflicto mismo.
Nos transferimos al cesar de la voz de Juvenal, quien en becerril era dueño de 180 hectáreas de tierra, 35 cabezas de ganado, la tierra la había conseguido en una ganga, tal ves por ser un terreno inclinado y la situación en la que se encontraba, allí vivíamos mis 3 hijos, la mayor ya tenia esposo, y los dos niños. la finca era entre la sierra y el pueblo, veíamos seguido a los guerrilleros subir, aveces llegaban pidiendo algo de tomar o de comer, nosotros les preparábamos comida pero no lo hacíamos por miedo a lo que nos pasara si decíamos no, lo hacíamos por que no le negamos bocado de comida a nadie que lo necesite.
Nos transferimos al cesar de la voz de Juvenal, quien en becerril era dueño de 180 hectáreas de tierra, 35 cabezas de ganado, la tierra la había conseguido en una ganga, tal ves por ser un terreno inclinado y la situación en la que se encontraba, allí vivíamos mis 3 hijos, la mayor ya tenia esposo, y los dos niños. la finca era entre la sierra y el pueblo, veíamos seguido a los guerrilleros subir, aveces llegaban pidiendo algo de tomar o de comer, nosotros les preparábamos comida pero no lo hacíamos por miedo a lo que nos pasara si decíamos no, lo hacíamos por que no le negamos bocado de comida a nadie que lo necesite.
nunca hubo problemas, la guerrilla llego pero no incomodaban.
un día normal los niños se fueron a ordeñar las vacas, los militares se encontraban en la sima de la montaña, cuando de un momento a otro empezaron a dispararles indiscriminadamente sin razón alguna, los niños llegaron a la casa sin leche y asustados, le pregunte que había pasado y me contaron, yo salí de la casa con dirección hacia los militares al llegar al lugar le pedí explicaciones al encargado de los hombres, un cabo se levanto y me dijo que pasa, yo como no soy de esos que les da miedo enfrentarlos, le decía lo ocurrido con tono de ira, el me respondió, pensábamos que eran guerrilleros. pase varios minutos hablando con el cabo, decía cosas como fue un error, estamos siguiendo ordenes.
al volver a la casa los niños ya se habían calmado, alrededor de la 3:00 pm llegaron militares a la casa preguntando por Juvenal, yo salí y lo atendí. un comandante, que dijo, tenemos información que usted colabora con la guerrilla, los alimenta y financia, yo negué rotundamente la acusación, entonces aparecieron 5 oficiales mas, registren la casa les dijo el comandante. los militares se llevaron el mercado de la semana, que se había comprado ese sábado en la mañana, encontraron 2 grabadoras que en su momento eran muy valiosas que también se llevaron, pero lo mas grave iba a ocurrir agarraron al esposo de mi hija y se lo llevaron, en lo que yo le digo a ella que no lo vaya a soltar, no lo deje solo, eso es que lo quieren pasar por guerrillero para evidencia, se lo llevaron a la sierra, mi hija se fue con ellos siguiendo mi consejo. alrededor de la las 4:30 pm volvieron solos, el ejercito se había ido por otro camino me informaron, me preguntaron sobre la guerrilla, si le colaborábamos y apoyábamos, me dijo el yerno.
Es una lastima como se consume un pueblo, por la guerra de venganza y reputación, el conflicto no tenia enfrentamientos entre el ejercito y la guerrilla o los paras y ejercito, la muerte y sangre venían de razones solidarias, el apoya la guerrilla, yo mismo lo vi con estos ojos, era lo que decía un guerrillo que se pasaba al bando de los paras y lo mismo en el otro grupo terrorista.
Las razones que no tenían lógica, como lo van a matar por darle un bocado de comida, ellos antes de ser guerrillos o paras, son personas y si tenemos comida para darles no la negamos, los tenderos también cayeron en esa regla ilógica, puesto que no puede haber selección ni excepción en la venta de alimentos a la persona que los solicite, así murieron inocentes.
"era muy raro encontrar una tienda abierta a publico, el miedo se sentía la opresión y miedo en el ambiente". cito Juvenal.
Becerril iba cada vez peor, nuestro pueblo que se le conocía por ser ganadero y agricultor, se veía asfixiado por el conflicto que se establecía en la zona urbana y rural, la vacuna se convirtió en otro servicio que era obligación pagar o de lo contrario, sus tierras y propiedades se verían afectadas. Un muy buen amigo tuvo problemas con ellos y como respuesta obtuvo una considerable suma de ganado muerto por fusil.
Algunos seguimos tratando de ayudar en lo que podíamos a la comunidad, en una oportunidad me entere que necesitaban un terreno para una escuela, allí intervine ofreciendo un parte de tierra que no utilizaba en la cual se encontraba una casa con varios cuartos, la junta del municipio acepto. Los paras se enteraron de lo ocurrido y en los días siguientes a la inauguración de la escuela, vinieron a mi casa y me informaron de su inconformidad y también me dijeron que algunos decían que yo era bueno, pero otros que era colaborador de la guerrilla, del ejercito en fin que era un objetivo de ellos.
La situación se puso mas peligrosa y tuvimos que tomar decisiones, la primera era quedarnos en el pueblo cuidando lo que teníamos y lo mas seguro que un día, la guerrilla o los paras mataran a nuestros hijos y después a nosotros. La segunda era irnos y dejar lo que teníamos y salvar la vida de nuestra familia. el riesgo de quedarnos era inmenso, por lo que tomamos la segunda opción, agarramos lo que podíamos cargar y emprendimos el viaje a Bogota, allá estuve 5 años que no fueron tan alarmantes, avernos alejado de todo ese conflicto es muy tranquilizante, lo mejor de la capital mientras vivimos allá, era que se encontraba comida por todas partes y ademas muy barata.
estuve con Don Juvenal una victima mas que nunca tuvo retribución ni guardias que lo protegieran, sus decisiones fueron su salvavidas, la protección se la brindaba el a su familia, su trabajo de años se quedo en una zona unilateral, sus horas debajo del sol no le preocupan, el desplazamiento hacia Bogota y después para san sebastian de mariquita por causas de salud no le importan con saber que su familia esta vivita y coleando, esa es la retribución mas grande que actualmente tiene Juvenal, colombiano guerrero y echado para delante, esa actitud que tenemos por ser americanos, por vivir en medio del sufrimiento, impunidad, muerte, fascismo, incoherencia, corrupción, en pocas palabras la constitución politica se evaporo junto con la traducción de los derechos humanos. Las reglas que rigen son la de los intereses personales y la sangre del bando enemigo. Tener la oportunidad de oír y recrear la vida y lucha de este Personaje son de las que nos sentimos con la cabeza abajo, de una forma peculiar, no por quemarnos en las elecciones, sino de lo que tenemos, la poca importancia que le damos a la vida, no se debe olvidar la historia pero que orgullo se siente escucharla de un señor como Don Juvenal.
Al culminar el relato de su lucha por sobrevivir en un país que para el es hermoso pero mal liderado, me dio un dato muy interesante, hubo una charla en Becerril de campesinos con el general de la fuerza militar quien nos informo de que no le pusiéramos cuidado a la guerrilla y paras con el argumento de que el estado les giraba en esa época mil millones de pesos (1.000'000.000) anualmente.
!! Párele bolas¡¡
Es una lastima como se consume un pueblo, por la guerra de venganza y reputación, el conflicto no tenia enfrentamientos entre el ejercito y la guerrilla o los paras y ejercito, la muerte y sangre venían de razones solidarias, el apoya la guerrilla, yo mismo lo vi con estos ojos, era lo que decía un guerrillo que se pasaba al bando de los paras y lo mismo en el otro grupo terrorista.
Las razones que no tenían lógica, como lo van a matar por darle un bocado de comida, ellos antes de ser guerrillos o paras, son personas y si tenemos comida para darles no la negamos, los tenderos también cayeron en esa regla ilógica, puesto que no puede haber selección ni excepción en la venta de alimentos a la persona que los solicite, así murieron inocentes.
"era muy raro encontrar una tienda abierta a publico, el miedo se sentía la opresión y miedo en el ambiente". cito Juvenal.
Becerril iba cada vez peor, nuestro pueblo que se le conocía por ser ganadero y agricultor, se veía asfixiado por el conflicto que se establecía en la zona urbana y rural, la vacuna se convirtió en otro servicio que era obligación pagar o de lo contrario, sus tierras y propiedades se verían afectadas. Un muy buen amigo tuvo problemas con ellos y como respuesta obtuvo una considerable suma de ganado muerto por fusil.
Algunos seguimos tratando de ayudar en lo que podíamos a la comunidad, en una oportunidad me entere que necesitaban un terreno para una escuela, allí intervine ofreciendo un parte de tierra que no utilizaba en la cual se encontraba una casa con varios cuartos, la junta del municipio acepto. Los paras se enteraron de lo ocurrido y en los días siguientes a la inauguración de la escuela, vinieron a mi casa y me informaron de su inconformidad y también me dijeron que algunos decían que yo era bueno, pero otros que era colaborador de la guerrilla, del ejercito en fin que era un objetivo de ellos.
La situación se puso mas peligrosa y tuvimos que tomar decisiones, la primera era quedarnos en el pueblo cuidando lo que teníamos y lo mas seguro que un día, la guerrilla o los paras mataran a nuestros hijos y después a nosotros. La segunda era irnos y dejar lo que teníamos y salvar la vida de nuestra familia. el riesgo de quedarnos era inmenso, por lo que tomamos la segunda opción, agarramos lo que podíamos cargar y emprendimos el viaje a Bogota, allá estuve 5 años que no fueron tan alarmantes, avernos alejado de todo ese conflicto es muy tranquilizante, lo mejor de la capital mientras vivimos allá, era que se encontraba comida por todas partes y ademas muy barata.
estuve con Don Juvenal una victima mas que nunca tuvo retribución ni guardias que lo protegieran, sus decisiones fueron su salvavidas, la protección se la brindaba el a su familia, su trabajo de años se quedo en una zona unilateral, sus horas debajo del sol no le preocupan, el desplazamiento hacia Bogota y después para san sebastian de mariquita por causas de salud no le importan con saber que su familia esta vivita y coleando, esa es la retribución mas grande que actualmente tiene Juvenal, colombiano guerrero y echado para delante, esa actitud que tenemos por ser americanos, por vivir en medio del sufrimiento, impunidad, muerte, fascismo, incoherencia, corrupción, en pocas palabras la constitución politica se evaporo junto con la traducción de los derechos humanos. Las reglas que rigen son la de los intereses personales y la sangre del bando enemigo. Tener la oportunidad de oír y recrear la vida y lucha de este Personaje son de las que nos sentimos con la cabeza abajo, de una forma peculiar, no por quemarnos en las elecciones, sino de lo que tenemos, la poca importancia que le damos a la vida, no se debe olvidar la historia pero que orgullo se siente escucharla de un señor como Don Juvenal.
Al culminar el relato de su lucha por sobrevivir en un país que para el es hermoso pero mal liderado, me dio un dato muy interesante, hubo una charla en Becerril de campesinos con el general de la fuerza militar quien nos informo de que no le pusiéramos cuidado a la guerrilla y paras con el argumento de que el estado les giraba en esa época mil millones de pesos (1.000'000.000) anualmente.
!! Párele bolas¡¡
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